Está en nuestra selección para Alhama de Aragón. Los Apartamentos Rurales El Rapallo se encuentran en Alhama de Aragón, a pocos pasos de los conocidos balnearios de la localidad. Son elegantes y ofrecen terraza privada y vistas a la montaña.
El Rapallo ocupa una casa restaurada de los años 40, situada en el antiguo centro histórico. Los apartamentos tienen muebles de estilo colonial, empapelado de colores y suelo de baldosa.
Todos los apartamentos disponen de aire acondicionado, calefacción y conexión Wi-Fi gratuita. También cuentan con salón comedor con TV de pantalla plana, zona de cocina bien equipada y baño con artículos de aseo gratuitos.
Calatayud se encuentra a 30 minutos en coche, mientras que Zaragoza está a 110 km.
Información sobre el anfitrión
“Aragón tierra de paso” dicen algunos, pero hay lugares en esta tierra que se resisten a dejar pasar así porque si al visitante, al viajero o al amigo que siempre tiene que volver. Uno de esos lugares que retiene y se queda en la memoria azuzando al cuerpo para el regreso es Alhama de Aragón. Siempre a la contra, regada por mil manantiales en tierra de secano, floreciente en frontera de tierras ahora baldías, lugar de estancia obligada desde época romana y musulmana después, con asomos de modernismo decimonoico en contraste con otros pueblos de su entorno que lucen arquitecturas mudéjares y barrocas. Musulmana, castellana después y aragonesa hoy, pero nunca quieta. Ya observó el poeta Benjamín Jarnés hace casi un siglo que Alhama tenía durante el día una ebullición inusual para un pueblo de su tamaño a la vez que ofrecía los mejores lugares para encontrar el sosiego y el reposo del cuerpo. Y a la contra fue la familia Traid Tirado cuando en 1980, siguiendo el camino inverso que llevaba a muchas familias a buscar su vida en la ciudad, adquirió la casa donde ahora se encuentran los apartamentos rurales “El Rapallo” para instalarse en este singular pueblo de Alhama ...
Ángel y Raquel han construido el lugar donde quisieron vivir, al detalle, con generosidad, pensando que cada día puede venir un amigo. Y conociendo a la pareja ,lo que es seguro ,si te animas a conocer esos valles, es que será difícil que te vayas de allí sin ser su amigo...
La casa fue construida en los años 40 sobre otra edificación antigua en una de las calles de lo que podría denominarse el “casco antiguo” del pueblo, la calle Palacio. Esta calle debe su nombre al palacete de alguno de los nobles que habitó Alhama en los siglos XVII-XVIII y que todavía mantiene su fachada en la actualidad. La fisionomía de la calle y de la casa es obra de aquellos arquitectos de la sostenibilidad que eran los sabios lugareños de antaño. Calles estrechas vetadas a la velocidad del coche, pensadas para ser recreo del niño y del anciano, resguardo de la helada en invierno y del sofocante estío. En la casa paredes de adoba gruesas para que el interior lleve la contraria al calor y al frío.