Pros: Es luminoso, bien ubicado, justo en la Alameda de Hercules, donde de noche se puede disfrutar de bares de tapas. Se puede ir andando (caminando) al centro histórico que es muy lindo de ver.
Contras: Las ventanas no tienen protección para el sol, por ende si dejas las ventanas abiertas para que entre aire, te calcinas porque el sol da de lleno. Otros apartamentos vecinos tienen persianas y eso hace que sean más frescos. Si bien no me comuniqué por teléfono para avisar la hora que llegaba, la dueña estaba de vacaciones fuera de la ciudad y la persona con la que me tenía que encontrar, Nacho, tuvo un problema con el coche, por lo que nunca nos vimos. Las llaves me las dio una persona de la pizzería de al lado del edificio. Pensé que al día siguiente al menos me iba a llamar por teléfono para darme algunas instrucciones sobre el apartamento. Lo único que sé es que cuando me vaya tengo que dejar las llaves en el departamento, vendrá la chica de la limpieza y cogerá las llaves. El apartamento tiene algunos pequeños detalles, como que el soporte de la ducha está roto, la limpieza del mismo es un poco “por donde ve la suegra” y para calentar agua sólo hay unas ollas, no tiene caldera eléctrica. En el baño, por ejemplo, no hay ganchillos para colgar las toallas grandes, tampoco un tendedero para orearlas. Son pequeños detalles que hacen a un buen servicio. Me hubiera gustado hablar en persona con alguna de las personas encargadas.
