Pros: La ubicación y la calefacción.
Contras: La llegada fue muy desastrosa. Tras varias llamadas para quedar con él, algunas ni respondía y volvía a llamar desde otros móviles al rato. El anfitrión con un aspecto poco cuidado y la forma de comunicarse poco educada y formal, con muy poca paciencia si se le hacen varias preguntas. El parking muy muy pequeño, un coche mediano tiene dificultades para aparcar. No nos informaron que al llegar debíamos dirigirnos a un número de plaza en el parking, por lo que al llegar nos encontramos perdidos esperando al anfitrión que nos dijo que tardaba unos 5 minutos. El conserje del parking nos llamo la atención por ocupar mientras esperábamos una plaza que no era nuestra, intentamos llamar al anfitrión para avisar pero no contestaba a las llamadas. El anfitrión no quiso ayudar ni a subir una maleta de las 5 que llevábamos, se negó con un rotundo no (ni motivos, ni disculpas ni nada de nada) y tampoco hay ascensor en el edificio. Nos encontramos toallas metidas en la lavadora de clientes anteriores. El mando de la tv no funcionaba. Había algún que otro pelo por el suelo de clientes anteriores. Nos dio un poco de miedo el anfitrión porque le costaba hablar español y se mostraba distante y mirada perdida, con falta de aire al respirar y muy sudoroso. Le preguntamos si se encontraba bien y nos contesto que estaba cansado porque trabaja 24 horas, todo sin mirarnos a la cara, miraba hacia el suelo. Para hacer la entrada tuvimos que hacerla en tres partes ya que al pagar en tarjeta tuvo que irse a buscar el datáfono, luego no le quedaba papel así que tuvo que salir de nuevo y volver a venir (le faltaba aún más el aire). En resumen, gracias a que iba con mi pareja y me sentía mas protegida, porque sino hubiera pasado miedo por la poca confianza que transmite. Para hacer la salida, hay que dejar las llaves del parking en el loft junto con las del loft, por lo que has de aparcar en doble fila con el coche y volver a subir las escaleras para dejar las llaves en el loft, no muy cómodo.
