Pros: La habitación familiar es fantástica: moderna, equipada hasta con fregadero, placa de inducción, vajilla, frigorífico pequeño, microondas y mesa comedor con sillas. La cama súper cómoda, carta de almohadas (plumas, visco, cervicales), anchas, y el sofá cuando lo abres para niños te ponen también colchón bueno y almohadas buenas. La ducha es doble que para familias ideal para ahorrar tiempo. Es un hotel que repetiremos sin duda.
Contras: Es un hotel construido juntando la primera planta de cuatro portales seguidos. Tiene la entrada (recepción) por la esquina, con lo que cuando te toca una habitación del portal del extremo opuesto hay que recorrerse todo el edificio. Pierde algo de glamour esta configuración para ser un hotel de 4 estrellas. También al ser la primera planta solamente le faltan vistas. El tema parking no nos gustó el hecho de tener que aparcar en el del Barceló que está un par de manzanas más allá porque al estar en una comunidad de vecinos, no habrá forma de permitir el acceso supongo a la gente del hotel, y si no en la calle aunque cuando fuimos estaba todo lleno. Por otro lado, el acceso al retrete es algo justo aunque una vez dentro el espacio es algo más amplio. Finalmente, hay que solucionar de otra manera el tema de las puertas interiores de la habitación, que pesan demasiado para los niños pequeños y o no las pueden abrir o les pueden pillar un brazo intentando pasar como casi le ha pasado a nuestra hija de 3 años. En general los puntos negativos son cosas que no son realmente importantes salvo lo de las puertas que hay que darles una pensada y el parking si vienes con mucho equipaje, que no hay sitio para parar tampoco en la puerta del hotel y te tienes que buscar la vida.