El Malhara se encuentra en pleno centro de Sevilla, a poca distancia del puente de Triana-Isabel II y de la plaza de Armas, y ofrece WiFi gratuita, aire acondicionado, lavavajillas y hervidor de agua. Se encuentra a 2,1 km de la plaza de España y cuenta con mostrador de información turística.
El apartamento cuenta con 1 dormitorio, 1 baño, ropa de cama, toallas, TV de pantalla plana, zona de comedor, cocina totalmente equipada y patio con vistas a la ciudad.
El apartamento cuenta con terraza.
El Malhara se encuentra a 2,6 km del parque Maria Luisa y a 3,3 km del barrio de Santa Cruz. El aeropuerto más cercano es el de Sevilla, ubicado a 9 km.
Nuestro apartamento está situado en una zona fantástica y muy cerca de todos los monumentos principales de Sevilla (catedral, Alcázar, barrio de Santa Cruz, Triana....) Cuenta con una gran terraza desde la que disfrutar de las vistas y del buen clima de la ciudad. Es de reciente construcción, estando en el casco histórico de Sevilla
Somos dos hermanas y nos encanta nuestro trabajo de alojar a todo tipo de huéspedes de todos los países. Es muy interesante conocer a tanta gente buena! Nos gusta mucho viajar, leer, pintar al óleo, las manualidades, el campo, el cine.... En fin, todo lo que hay de bueno en esta vida fantástica!
El Arenal es sin duda, uno de los barrios más tradicionales y emblemáticos de Sevilla. Fue durante el XVI y XVII una de las zonas portuarias más importantes del mundo, resultado del descubrimiento de América y el consiguiente comercio con Indias. Hoy día sigue siendo un lugar de gran actividad y punto de reunión de los sevillanos, sobre todo en torno al mundo del toreo, el teatro, la ópera y las cofradías. Paseando por este barrio, tendremos oportunidad de conocer gran parte de la historia de la ciudad, con edificios como el Hospital de la Santa Caridad o las Capilla de la Hermandad de la Carretería y del Baratillo, con el ambiente "torero" que en él se advierte. Hubo un día en que como su nombre indica, este barrio fue un gran espacio abierto comprendido entre la puerta de Triana y la Torre del Oro. Ello no era óbice para que constituyera, por sí mismo, uno de los elementos más pintorescos y activos de la ciudad, donde se desarrollaban todas las actividades portuarias, que se complementaban en la ribera trianera.
