Pros: Tuve que ir a un trámite que sólo podía hacer en Madrid y, de paso, aproveché para hacer un tour express por la ciudad. La ubicación del alojamiento es excepional. Se encuentra en una zona intermedia entre diferentes lugares de visita obligada si se va a Madrid (p. ej., Museo del Prado, Museo Thyssen-Bornemisza, Biblioteca Nacional, Puerta del Sol, Plaza Mayor, Palacio Real, Puerta de Alcalá y Parque del Retiro, etc.). Sin embargo, aunque se encuentre a escasos metros de la calle de Alcalá y en una zona céntrica, en los alrededores del hostel el lugar es muy tranquilo y silencioso. Al mismo tiempo, el alojamiento en sí es muy tranquilo y silencioso, pero en el hall de entrada y comedor hay un ambiente distendido que permite poder charlar con otras personas hospedadas. La habitación que me tocó estaba muy limpia, al igual que las sábanas que me dieron. A pesar de que en la calle hacía mucho frío, el alojamiento está climatizado y la temperature era ideal. Dispone de una pequeña cocina que los huéspedes pueden utilizar.
Contras: Sin que me llegase a no gustar, pero por poner algún apunte al respecto. Al ser los baños compartidos, puede que haya gente que no encuentre la limpieza deseada en un momento determinado. No obstante, el personal del alojamiento está atento para comprobar el estado de los baños y limpiarlo si es necesario. Por otro lado, no recuerdo si en el momento en el que hice la reserva indicaba algo sobre el hecho de que no se da toalla. Yo siempre suelo llevar una de manos conmigo en los viajes, así que no tuve problemas.