75 Avenida de la Rioja

Información sobre el anfitrión

Localizado en un barrio muy tranquilo y con unas vistas preciosas hacia la Sierra de Cantabria que se pueden apreciar desde la terraza exterior que circunda el apartamento, esto hace que desde la cama se pueda disfrutar de un ambiente envuelto por la naturaleza. El interior distribuido en torno de un gran salón, (decorado en sus paredes con estuco veneciano), comedor y cocina (totalmente equipada y con encimera de granito), con detalles de piedra natural en algunos paños del perímetro y en la formación del conjunto que alberga una chimenea. El fuego encendido, contribuye a hacer si cabe, más acogedor el ambiente de este espacio. La habitación principal está dotada también con una pequeña televisión y un amplio armario empotrado, El balcón da acceso a la zona privada de terraza-patio. En general el concepto de este apartamento es un tanto rústico principalmente marcado por un mobiliario de calidad haciendo que un encanto especial te envuelva en una atmósfera acogedora. El baño con amplia ducha y el detalle de una grifería de bronce viejo. Una vivienda pensada para vivir en ella equipada al completo incluyendo toallas y ropa de cama "sin cargo". Os esperamos. ¡Gracias!

Javier y Jesusa como vuestros anfitriones os abrimos las puertas de nuestra casa y esperamos que vosotros mismos decidáis después si merece la pena repetir. Queremos que vuestra estancia sea lo más placentera posible y no dudéis en consular y preguntar. Actualmente jubilado en mi época activa fui artesano de la piedra, tanto en construcción como en talla. Apasionado del arte y la historia en la actualidad ejerzo de guía voluntario en la iglesia de Santa María la Mayor, la parroquia de San Vicente de la Sonsierra y de senderista en mis ratos libres. Me encantan los paseos por esta nuestra tierra tan llena de historia y vestigios arqueológicos. Estos paseos los podéis empezar justo nada más salir a la puerta de la calle. Por delante pasa el recorrido del GR99 el camino del Ebro en la etapa que va, río abajo hacia Baños de Ebro y a contracorriente hacia Haro y Briñas. Otro un sendero PR de lagares chozos y eremitorios, empieza en la puerta de la calle. Siempre se tiene la posibilidad de contar con la información precisa en internet en el enlace de San Vicente de la Sonsierra. San Vicente es un pueblo que vive por, para y del vino. ¡Disfrutadlo!

Este barrio es muy tranquilo, ligeramente alejado del centro y del bullicio pero cercano. Aquí no hay nada lejos. A poco mas de 100 metros está el conjunto amurallado de lo que en su día fue la fortaleza avanzada más importante que tuvo el reino de Navarra. En el espacio que ocupó el patio de armas se yergue hoy la imponente silueta de la iglesia parroquial de Santa María la Mayor. A 10 minutos andando está la Plaza Mayor, centro neurálgico del pueblo. En su entorno hay bares, tiendas y un restaurante con una cocina excepcional. También hay tres entidades bancarias (cajeros), algo que cuando viajamos utilizamos muy a menudo. A 4 km. en Briones está el museo del vino de Dinastía Vivanco. El pueblo merece una visita. Si por otra parte os gusta el tapeo, Logroño y su Calle del Laural están a 34 km. Merece la pena disponiendo de tiempo y de conductor sobrio. A 60 km, la estación de esquí de Valdezcaray para los amantes de la nieve. En Cirueña a 30 Km el campo de golf espera a los amantes de este deporte. Si por el contrario os gusta la arquitectura religiosa medieval, no dejéis de hacer la ruta de los monasterios. La Rioja es la gran desconocida, pequeña pero os sorprenderá.