El Cucurujú Aloxamento es una casa de 3 dormitorios con vistas fantásticas al mar y terraza amueblada con barbacoa situada en O Pindo, en la costa da Morte.
La casa tiene salón comedor con grandes ventanales, cocina equipada, 3 dormitorios, 3 baños y WiFi gratuita.
La playa de O Pindo está a solo 400 metros, el puerto queda a 100 metros y las playas de Carnota, Muros y Finisterre se hallan a 30 minutos en coche. Hay numerosas rutas de senderismo por la costa.
A Coruña y Santiago se sitúan a 1 hora en coche.
Información sobre el anfitrión
"¡Homes ao monte, homes ao monte!", gritaba desde lo alto del Cucurujú el niño que vivía en esta casa, cuando veía llegar a la Guardia Civil. Entonces, los hombres de O Pindo sabían que los reclutadores estaban entrando al pueblo. Muchos corrían a esconderse en las cuevas naturales del Monte Pindo. La historia duró años. Las piedras guardan muchas "furnas de fuxidos" de la Guerra Civil aún por descubrir. El Cucurujú es parte de la historia. Casa de piedra anclada al monte, con vistas despejadas al mar de Finisterre. La casa tiene salida privada al monte, está a tres minutos andando de la playa, del puerto del Pindo, a cinco minutos en coche de la Cascada del Ézaro, de la playa de Gures, de la de Carnota. A una hora en coche de Coruña y Santiago. A quince minutos de Cee, Corcubión. A 25 KM de Finisterre, de las playas casi vírgenes de O Rostro, Mar de Fora. La playa de Langosteira se ve, a lo lejos, desde el Cucurujú. La casa se alquila completa. Tiene tres dormitorios dobles, tres baños completos, cocina equipada y salón comedor. En el exterior hay zona verde, terraza, un columpio, un tobogán, mobiliario de jardín, barbacoa. Hay conexión wifi gratuíta.
En el Cucurujú nos encantan las historias. Tal cual. Por eso elegimos esta casa, por todo lo que sus piedras y el entorno guardan del pasado. Nos emociona pensar que esos caminos los recorrían las llamadas "peixeiras". Iban descalzas, con cestas de mimbre en la cabeza llenas de pescado. Subían por el monte y se adentraban en el interior de la montaña. Allí, cambiaban el pescado por productos de la tierra. Esos caminos están tal cual, alrededor de la casa. También las piedras con nombres nos llaman la atención. Nos encanta recorrer el Pindo en busca de cuevas. Hay muchas por descubrir. En ellas se escondían los que escapaban de ser reclutados para la Guerra. Nos gusta el mar, ver pasar grandes barcos desde el sofá. Observar pequeñas chalanas es algo que nos apasiona. Hacerlo desde el Cucurujú es un sueño cumplido. No es que siempre hayamos soñado con este lugar en concreto, no, simplemente, lo hemos encontrado y nos ha conquistado.
Estancia natural, entre las piedras del Monte Pindo, donde se escondian los "fuxidos" de la Guerra Civil, y el mar de Finisterre. La casa está hecha sobre el terreno, con las rocas de la montaña. Las vistas delanteras son hacia el mar de A Costa da Morte, la playa, el puerto del Pindo, pesqueros, gandres buques... A lo lejos, el Faro de Corcubión, el de Finisterre... A 5km la playa más grande de Galicia, la de Carnota. En la parte trasera, el Monte Pindo, donde hay un gigante de piedra y miles de leyendas que aún recuerdan los vecinos. El Monte guarda cuevas secretas en las que se escondieron muchos de los hombres que huían de los reclutadores de la Guerra Civil. La casa tiene acceso directo al monte. La Moa es el punto más alto, más de 600metros. El paseo es relativamente sencillo y muy recomendable. El Pindo es un pueblo pequeño. Hay dos supermercados, centro médico, oficina de Correos, Farmacia, restaurantes, iglesia, parques infantiles, parada de autobús...O Pindo pertenece al concello de Carnota y está muy cerca de Muros y Cee, dos lugares en los que no faltan los servicios (hospital, bancos, estación de autobuses...) La casa está al lado del Ézaro y de la casc