El Cortijo La Molina está rodeado de naturaleza, en la parte oeste de la Sierra de Cabo de Gata, a las afueras de El Cabo de Gata, a 3 km de la playa. Estas 4 casas rurales están situadas en un estado privado de 40 hectáreas y cuentan con una piscina privada de temporada de 120 años de antigüedad. Las casas presentan una decoración rústica y disponen de zona de estar, patio y cocina equipada con microondas y cafetera. Todas las casas incluyen aire acondicionado, lavadora y baño privado con secador de pelo. La zona es ideal para practicar ciclismo y senderismo. El aeropuerto más cercano es el de Almería, ubicado a 15 km del Cortijo La Molina de Cabo de Gata.
A las parejas les encanta la ubicación — Le han puesto un 8,9 para viajes de dos personas.
Información sobre el anfitrión
El Cortijo La Molina es un oasis luminoso en medio de esta zona desértica de Almería. Tiene 4 casas, de 8, 6, 3 y 3 plazas, situadas en el centro de una finca de 40 Has. Certificado por el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica y por Ceres-Ecotur, Alojamientos Sostenibles. Pertenece a la Red Verde de Turismo Rural. El lugar es un remanso de paz y tranquilidad donde se atesora el silencio, con la fortuna de la vecindad del Mar Mediterráneo, a 3 km, y el privilegio de las calas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
El cortijo está situado en la falda oeste de la Sierra de Cabo de Gata, a 3 km por carretera de San Miguel de Cabo de Gata, con 6 km. de playa entre el pueblo y Las Salinas. Entre el cortijo y el mar están Las Salinas, enclave de reposo de aves migratorias. Frente a la casa domina el perfil de la sierra, que se hunde en el mar a la altura de La Fabriquilla. Justo detrás está el Cabo, donde comienza un paisaje volcánico lleno de barrancos y pequeñas calas, habitado por aves solitarias, mariposas, reptiles y plantitas de florecillas únicas. El Cortijo La Molina está compuesto por 4 casas, una junto a otra, a 1 km de Pujaire. Allí hay dos tiendas de comestibles, dos restaurantes, dos talleres mecánicos, un locutorio y un cajero bancario. La economía de la zona se basa en el cultivo de hortalizas en invernadero. Una parte de la finca se dedica a olivar, del que extraemos un riquísimo Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico que el viajero podrá disfrutar, así como huerto ecológico, el resto de la finca es monte bajo. Dos palmeras, tres pinos, dos higueras y un granado acompañan el lugar. Por aquí y por allá, chumberas y pitacos hablan de soledad y calma centenarias.